Antes de que acabe la temporada de fresas quería publicar este postre que tanto me ha gustado. Tiene una textura de mousse-espuma-crema...que lo hace ideal para tomar de postre, super refrescante y encima lleva pocos ingredientes. Yo, lo repetiré. :)
fuente de la receta: '365 recetas para bebés y niños en edad preescolar”, de Bridget Wardley pero yo se lo vi a Marisa del blog 'recetas de andar por casa'.
Ingredientes para 4 copas:
-200 gr de fresas
-1 yogur natural con 1 cucharadita de azúcar o si no, un yogur de fresa
-250 ml de agua
-1 sobre de gelatina de fresa (no vale la gelatina en láminas)
Lo primero cogemos la mitad del agua (es decir 125 ml) y lo ponemos en el microondas hasta que hierva, entonces esperamos que deje de hervir y añadimos el sobre de gelatina removiendo muy bien para que se mezcle perfectamente. Añadimos los 125 ml restantes, de agua fría, y volvemos a remover. Lo ponemos en un cuenco amplio y lo metemos a la nevera durante 1 hora, que es cuando empieza a coger cuerpo, lo que nos interesa. Ni más ni menos.
Cuando esté listo, es importante que esté empezando a gelatinizar y nunca se debe hacer si sigue líquido, porque nos saldrá mal, lo ponemos en un bol y con las varillas eléctricas y a velocidad máxima (para que entre aire y quede con burbujas), empezamos a batir hasta que claree y aumente de volumen, que quede como una especie de crema. Entonces añadiremos las fresas batidas con el yogur y batiremos un minuto más para que se integre todo bien. Lo vertemos en las copas elegidas y metemos en la nevera hasta el momento de servir.
NOTA: la clave para que quede bien es el paso de enfriado de la gelatina, es una tonteria pero hay que respetar el tiempo. Si queda muy líquido nos saldrá mal y si nos pasamos y se gelatiniza del todo, pues nos quedará grumoso. Dicho así parece difícil pero es muy fácil, que no esté líquido y tampoco como un flan, así es más fácil a que sí? :))))
Se conserva varios días en la nevera bien tapado con papel film. Ya me diréis si os gusta