Hoy un bizcocho sin más grasa que la de un huevo. Está sacado de una revista vegana pero yo se lo vi a Akane del blog albahaca y canela. Para mi gusto queda muy rico y aromático y, gracias a la manzana queda bien esponjoso. A pesar de ello, la textura es entre bizcocho y pan, me recuerda a los típicos bizcochos de tiendas de dietética pero más bueno al ser casero. Os animaría a que lo probárais porque a mí, personalmente me ha sorprendido, no pensé que me iba a gustar tanto y además es una gran opción como desayuno porque es muy saludable.
Por útlimo decir que lo he hecho dos veces, la primera siguiendo la receta al pie de la letra, pero no me acabó de gustar del todo porque me sabía mucho a jengibre, por tanto os digo como lo hago ahora con otra proporción de especias, pero podéis jugar un poco con las que más os gusten.
Ingredientes:
-250 gr de harina integral
-450 gr de puré de manzana (5 manzanas pequeñas)
-125 gr de azúcar
-1 huevo
-2 cucharaditas de bicarbonato
-1/4 cucharadita de sal
-1 cucharadita de zumo de limón
Ahora os pongo mi proporción de especias:
-1 pizca de clavo
-una pizca de jengibre
-2 cucharaditas de canela
-1 pizca generosa de nuez moscada
-1 pizca generosa de cardamomo
En un cuenco ponemos los elementos secos.
El puré de manzana lo hago asi: pelo y pico las manzanas, las pongo en un recipiente apto para microondas con un chorrin de agua (o nada incluso), lo tapo y lo tengo 6 minutos. Al sacarlo estará ligeramente blando, lo bato.
En el recimiente seco hacemos un agujero en medio, como un volcán, y añadimos el puré de manzana, el huevo batido y la cucharadita de limón. Removemos y BATIMOS LIGERAMENTE CON VARILLA MANUAL sólo hasta mezclar, y suavemente. Cuanto más batamos, al no llevar grasa, más gomoso quedará el bizcocho, por eso es importante sólo remover, si veo grumos los dejo, desaparecen con el calor del horno.
Como véis, la clave está en batirlo muy poco, importante! de ello dependerá el resultado final. :)